Aunque el título de la entrada es una frase de El Principito, lo que hoy comparto es un cuento taoísta que leí hace algún tiempo y que ahora ha vuelto a mi memoria. Va con él mi gratitud hacia las personas de mi vida que "cuando miran, ven"... y de las que tanto aprendo día a día.
El duque Mu de Chin dijo
a Po Lo: “Ya eres de edad avanzada. ¿Hay algún miembro de tu familia a quien
pueda contratar para buscar caballos en tu lugar?”
Po Lo respondió: “un buen
caballo puede ser elegido por su estructura general y su apariencia. Pero el
mejor caballo, el que no levanta polvo ni deja huellas, es algo evanescente y
fugaz, esquivo como el aire sutil. El talento de mis hijos es de nivel
inferior; cuando ven caballos, pueden señalar a uno bueno pero no al mejor. No
obstante tengo un amigo, un tal Chiu-fang Kao, vendedor ambulante de verdura y
combustible, que en cosas de caballos no es en modo alguno inferior a mí. Te
ruego que vayas a verlo”.
El duque Mu así lo hizo y
después lo envió en busca de un corcel. Tres meses más tarde volvió con la
noticia de que había encontrado uno. “Ahora está en Sach’iu” añadió. “¿Qué
clase de caballo es?” preguntó el duque. “Oh, es una yegua baya”, fue la respuesta.
¡Sin embargo, cuando fueron a buscarlo, resultó ser un semental negro! Muy
disgustado, el duque mandó a buscar a Po Lo. “Ese amigo tuyo –dijo- a quien le encargué
que me buscara un caballo, ha armado un buen lío. ¡Ni siquiera sabe distinguir
el color o el sexo de un animal! ¿Qué diablos puede saber de caballos?”
Po Lo
lanzó un profundo suspiro de satisfacción. “¿Ha llegado realmente tan lejos? –exclamó.-
Ah, entonces vale diez mil veces más que yo. No hay comparación entre nosotros.
Lo que Kao tiene en cuenta es el mecanismo espiritual. Se asegura de lo
esencial y olvida los detalles triviales; atento a las cualidades interiores,
pierde de vista las exteriores. Ve lo que quiere ver y no lo que no quiere ver.
Mira las cosas que debe mirar y descuida las que no es necesario mirar. Kao es
un juez tan perspicaz en materia de caballos, que puede juzgar de algo más que
de caballos."
Cuando el caballo llegó,
resultó ser un animal superior.