«Si uno pudiera enseñarle a la gente
que puede conquistar la paz interior, seguir viviendo de forma productiva,
llena de confianza interior, y superar todos los temores y rumores. Enseñarle a
arrodillarse en los rincones más recónditos y tranquilos de su interior y a
mantenerse arrodillado hasta que tenga otra vez un cielo despejado sobre sí
mismo, y que no haya nada más que eso… Y luego caminar otra vez tranquilamente
por los paisajes amplios y libres de tu propio corazón.
(…) Es como si viera cada vez más
claro en qué abismo están desapareciendo las fuerzas creadoras y las ganas de
vivir de la gente. Son agujeros que se tragan todo, agujeros que están en la
propia alma. Cada día tiene bastante con su propia maldad. Cuando más sufre el
ser humano es con el sufrimiento que teme. (…)La realidad es algo de lo que
tiene que encargarse uno mismo. Hay que encargarse de todo el sufrimiento y de
todas las dificultades que lo acompañan y soportarlo. Durante ese proceso crece
la fuerza para poder soportar más todavía. Pero la idea del sufrimiento (que no es un verdadero sufrimiento, ya que el
sufrimiento en sí es fructífero y puede convertir la vida en algo valioso), ésa
hay que abandonarla. Si se abandonan esas ideas, en las que la vida está presa
como entre rejas, entonces se libera la verdadera vida y las fuerzas
interiores, y entonces se tienen fuerzas para soportar el verdadero sufrimiento
de la propia vida y el de la humanidad». (Diario de Etty Hillesum. Una vida conmocionada, pp.186-188).
La tarea del psicoterapeuta podría
describirse como un proceso de acompañamiento en el camino que la persona
emprende hacia su interior, en busca de su verdad profunda, el camino hacia el “ser”. Un camino lleno de obstáculos, difíciles de superar en soledad. En él se aprende, entre otras cosas, que el dolor no sólo es inevitable
sino “bueno”, pues nos fortalece y nos guía hacia la verdad;
y que el sufrimiento a menudo viene como consecuencia de nuestros intentos de
evitar el dolor, anticipando y empleando mil estrategias que lo único que
logran es alejarnos más y más de nosotros mismos (llamo dolor a lo que Etty
llama “verdadero sufrimiento”, y sufrimiento, a lo que denomina “idea del
sufrimiento”).
Resulta paradójica la situación que se produce hoy en día de anestesiar e hperproteger al ser humano del dolor, la muerte, la fealdad, el,fracaso, el,dolor, la frustración.... verdaderos ladrillos constitutivos de la,vida,y fuente de aprendizaje y conocimiento esenciales para poder crecer, mejorar, encontrarse, ser libre.
ResponderEliminarSe vendé felicidad de usar, tirar y consumir cuyos efectos duran lo que cuesta encontrar otra "ganga"; esta vez la conseguirá de manera "instantánea". Se trafica con ideas de felicidad y se obturan las fuentes para alcanzarla anulando el único medio real que existe para alcanzarla: el esfuerzo, el trabajo, la dedicación, la intención y la esperanza.
COMO DE SARROLLAR INTELIGENCA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente.
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años
Muchas gracias por tu aportación, tan concreta y práctica, una magnífica manera de desarrollar "conciencia" y ensanchar el espacio interior, en el día a día... con inmediatas y evidentes repercusiones en el entorno.
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