PRESENTACIÓN

La red está llena de información, tanta que es muy fácil perderse en ella. Seguramente lo que pueda escribir ya está dicho en algún otro sitio. Sin embargo, me he decidido a hacerlo porque disfruto con ello y porque, quién sabe, quizás alguien pueda encontrar aquí algo que no habría leído en otro lugar. El propósito de este blog es compartir reflexiones personales e "intercambiar conocimientos" relacionados con la psyché, el alma o el "ser persona". Os invito a enriquecer mis entradas con comentarios, preguntas o sugerencias.



sábado, 17 de noviembre de 2012

Llega el sábado después de una semana especialmente ajetreada. Recuerdo de pronto que "toca" publicar nueva entrada en mi blog. ¿Y si no escribo? Total, nadie lo lee... Pienso que mis objetivos al iniciar este "proyecto" se han cumplido parcialmente. Quizá suficientemente. Tal vez sea momento de dejarlo y aunar mis energías en nuevos proyectos acordes a los objetivos de una nueva -incipiente- etapa vital. Es posible.

Sin embargo, hay un asunto que requiere mi atención, aunque no se trate de “psicología”. En los últimos días he escuchado y leído diversas informaciones al respecto de la sanidad pública, que aportan datos concretos sobre la “realidad” (ingenuamente creía que conocida por “todos”) del sistema sanitario público español. Lo cierto es que es una realidad compleja que tampoco yo conozco en profundidad. Pero hace pocos días me sorprendió enormemente la reacción de una persona a la que acababa de conocer, al saber que a mí me habían despedido del hospital donde trabajaba (por “los recortes”, claro…): “¿así que eso sucede de verdad? Lo había oído pero no conocía a nadie…”. Viniendo de un “entorno sanitario”, me impactó que haya gente  (en España) a la que los graves problemas de nuestro sistema sanitario le suenen tan lejanos como la guerra de secesión (por decir algo).

Este artículo no tiene pretensiones políticas ni éticas (que creo son dos vertientes inseparables del problema “económico”), pues carezco de tiempo y posiblemente de formación para ello. Pero considero mi deber moral tratar de estar informada y difundir esta información por todos los medios a mi alcance. Aunque sólo llegue a una ó dos personas. Para quien quiera informarse de verdad, recomiendo acudir a fuentes rigurosas, por ejemplo asociaciones de profesionales sanitarios, como la de Madrid (AFEM), o la excelente web de Abel Novoa (exdirector general de Calidad Asistencial de Sanidad de Murcia).
Aquí dejo mi modesto resumen de algunos puntos clave:

sábado, 10 de noviembre de 2012

PENSAR SÓLO EN EL PASO SIGUIENTE

-Ves, Momo, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima. Te parece tan terriblemente larga, que crees que nunca podrás acabarla.
Y entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía, empiezas a tener miedo, al final estás sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Así no se debe hacer.
Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en el siguiente.
Entonces es divertido; eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser.

Volvió a callar y reflexionar, antes de añadir:
-De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta cómo ha sido, y no se está sin aliento.

Asintió en silencio y dijo, poniendo punto final:
-Eso es importante.

(Michael Ende, Momo).

sábado, 3 de noviembre de 2012

Dimensiones del ser humano y enfermedad

Elisabeth Lukas, en su libro “Logoterapia”, expone el pensamiento de su maestro Viktor E. Frankl y los principios básicos del modelo logoterapéutico, tal y como fue inicialmente concebido por su fundador junto con las ampliaciones posteriores.

La logoterapia concibe al ser humano como compuesto por tres dimensiones esenciales, que se corresponden con los planos somático, psíquico y espiritual. Frankl explica que estas dimensiones “se penetran entre sí con la misma perfección que las tres dimensiones espaciales longitud, anchura y altura” es decir no son excluyentes ni están superpuestas.  Según Frankl, el plano somático es común a personas, animales y plantas; el plano psíquico existe en personas y animales; por último, el plano espiritual es “el propiamente humano” (cfr. E.Lukas, Logoterapia, p.26-7).
La psicoterapia, explicaba Frankl hace más de medio siglo, “sigue padeciendo las consecuencias de proyecciones improcedentes” del plano espiritual al psíquico. Es decir, Frankl en su práctica médica observó que una gran parte del malestar (expresado en el plano psíquico o somático) de la persona proviene del plano espiritual -de cuestiones relacionadas con el sentido de la vida, la culpa o el vacío existencial- y es malinterpretado como un problema “psíquico”. Consecuencia de “reducir lo espiritual a lo psíquico”, para Frankl, es que se “despoja al ser humano (al menos teóricamente) de su propia responsabilidad y lo abandona a su destino”.  La logoterapia considera que “el paciente comparte –siempre que su dimensión espiritual continúe estando sobre todo “abierta”- la responsabilidad de su curación y también tiene libertad para destrozar su vida(…)” y esto le lleva a uno de sus principios terapéuticos fundamentales: “hay que prestar ayuda, pero no eximir de responsabilidad” (cfr. E.Lukas, Logoterapia, p.38).