PRESENTACIÓN

La red está llena de información, tanta que es muy fácil perderse en ella. Seguramente lo que pueda escribir ya está dicho en algún otro sitio. Sin embargo, me he decidido a hacerlo porque disfruto con ello y porque, quién sabe, quizás alguien pueda encontrar aquí algo que no habría leído en otro lugar. El propósito de este blog es compartir reflexiones personales e "intercambiar conocimientos" relacionados con la psyché, el alma o el "ser persona". Os invito a enriquecer mis entradas con comentarios, preguntas o sugerencias.



sábado, 15 de septiembre de 2012

Especialista en personas

El otro día escuché decir a una compañera de profesión “cuando me preguntan en qué soy especialista, yo contesto que soy especialista en personas”. Esta frase me hizo reflexionar.


Yo soy (psicóloga) “especialista en clínica”, que es lo que me dijeron que tenía que ser para poder ayudar profesionalmente a las personas con “problemas emocionales”, “trastornos mentales”... o, en definitiva, las personas que buscan ayuda porque algo funciona mal en su vida y les genera sufrimiento. Con la especialidad en clínica (PIR) te formas en un centro hospitalario, con psicólogos clínicos y psiquiatras, donde aprendes a diagnosticar y a tratar a personas con diversos “trastornos”: depresión, ansiedad, psicosis, conductas adictivas y un largo etcétera.
En los últimos años, la psicología clínica se ha ido subespecializando; por un lado, la formación PIR se ha ampliado y se han abierto nuevas áreas de competencia; por otro lado, da la sensación de que la formación de postgrado se multiplica a velocidad de vértigo. Ya no vale con ser psicólogo clínico; hay que ser especialista en algún trastorno. En los centros privados se ofertan puestos de trabajo a los que sólo se puede acceder si se ha hecho, por ejemplo, un máster en “trastornos de la conducta alimentaria” o en “drogodependencias”. Dejando a un lado las evidentes razones económicas (un máster es una fuente de ingresos nada desdeñable para la Universidad o Centro que lo imparte), esto me parece un reflejo de la progresiva especialización y tecnificación del mundo moderno. El conocimiento en casi todos los ámbitos crece a pasos agigantados y es necesario seleccionar un área muy pequeña para poder abarcarla y profundizar en ella hasta convertirse en experto. Esto podemos verlo en numerosas profesiones, como por ejemplo la física o la informática.

En este sentido, considero imprescindible que la formación en psicología y psicoterapia sea especializada y rigurosa, y que evolucione conforme evolucionan los conocimientos; pero ¿hasta qué punto es necesaria una súper-especialización como la que parece predominar en la actualidad? En nuestra profesión se corre el peligro de “olvidar” la complejidad del ser humano (sus dimensiones corporal, emocional, cognitiva, espiritual, social...) al centrarse sólo en un aspecto o, aún más, olvidar a la persona al estudiar, analizar y tratar el trastorno. Concuerdo con profesionales y modelos terapéuticos como por ejemplo V.E. Frankl (por cierto, neurólogo de formación) y la logoterapia, en que siempre, absolutamente siempre, la persona es más que su trastorno o su enfermedad.


Mi experiencia (mi práctica clínica y mi encuentro con muchos profesionales diferentes) me ha llevado a creer que existe una sabiduría que no queda reflejada en ningún título y que resulta esencial. Yo creo que se adquiere fundamentalmente  con una actitud abierta y receptiva ante la vida y con una gran honestidad y humildad. Quizá sucede que cuando falta esta sabiduría tratamos de cubrir el vacío con títulos y más títulos.
Cuando me he encontrado con una de esas personas sabias que, además de trastornos, saben de Vida, me he dado cuenta de qué tipo de psicóloga -y de persona- quiero ser. Creo que en nuestra profesión hace falta gente bien formada, pero menos especialistas en trastornos y más especialistas en personas.

3 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo en lo que dices, muchas veces los psiquiatras y psicologos vemos sintomas y trastornos y no personas y vidas, ojalá todos pensarán en termino de continuum y no de categorias.

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  2. Supongo que tenemos que trabjar no sólo por seguir aprendiendo cada uno, sino por comunicar nuestros aprendizajes, compartir nuestra experiencia de vida... intentar contribuir desde la humildad en un cambio de perspectiva en ciertos ambientes. ¡Gracias por tu comentario!

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  3. Gracias por tu post, has dado totalmente en la diana. Comparto totalmente tu reflexión. Personalmente tuve que hacer un "parón" y replantearme la custión .Estoy muy contenta de haber experimentado la crisis que sufrí y de ello haber reconducido nuevamente mi practica profesional en la líenea que sugieres.

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